A veces siento que un día de estos mis amigxs se van a dar cuenta que no les puedo seguir el ritmo con sus estilos de vida adultos y me van a hacer a un lado.
O por cualquier razón, la verdad.
Ahí estaba yo, en silencio, escuchando la conversación de adultos de mis ex-compañerxs de la secundaria y por dentro pensé que no eran pláticas que me interesaran particularmente y que en caso de que alguien decidiera pasarme el micrófono, no sabría qué decir.
Yo no he viajado, no en los últimos, eh, ¿Tres años? Mi último viaje fue a la CDMX en la primavera del 2020.
No tengo auto, tampoco moto y me robaron la bicicleta hace algunos ayeres, así que mi único medio de transporte es el público o que mis gfs me dén ride -o quién sea que me dé ride-
Mi situación laboral es tan deprimente como mi situación personal-romántica. Y quizás gasto demasiado dinero en fourlokos en vez de gastarlo en comidas y convivios con mis amistades o en mejores ropas pero la verdad es que le he perdido el gusto. O más bien, dentro de mi pirámide de prioridades, atontarme unas horas está en lo más alto de todo (pero ese es otro tema que no voy a abordar hoy)
Literalmente no tengo nada lindo qué contarles. Nada interesante. O bueno sí, me han pasado un par de cosas padres en las últimas semanas pero sé que no son cosas que les interese saber.
Porque ellxs nunca se interesaron en mí.
Mis amigas sí, esos ex-amigos NO.
Conforme fue pasando el tiempo, los silencios dejaron de volverse tensos para mí. Soy buena perdiéndome en mis pensamientos y en más de alguna ocasión me encontré a mí misma yendo por lugares muy lejos de donde estaba. Quienes me conocen, creo que se han acostumbrado, quienes siempre me juzgaron, sólo esperaron a que yo rompiera el silencio.
Pero no lo hice. No tenía nada qué decirles. Yo sentía tanto interés como si me pusiera a conversar con dos extraños porque sí (o sea ¡Ninguno! No me gusta entablar diálogos con gente que no conozco porque sí!! eso es de psicópatas!!)
Tuve unos minutos para reflexionar en el fin de esas amistades y lo que había significado para mí. La verdad es que en los últimos momentos, me rendí y simplemente los ghosteé. Me desaparecí de sus vidas, me borré de sus redes sociales y fue como si nunca me hubieran conocido.
Eso es lo que yo había querido y es lo que sigo deseando. Uno de ellos, todavía muy osado, me hizo preguntas directas lowkey mal intencionadas. Así lo percibí yo.
Y como no soy una maleducada le contesté pero como soy resentida 4ever fueron respuestas cortantes.
Al final, ¿A él, ellos, qué les importa mi vida?
¿Habrán pensado alguna vez que si no saben de mí es porque yo NO QUIERO QUE SEPAN DE MÍ?
Este post en un inicio iba a ser sobre mi inseguridad con respecto a mi estado actual y que sé que en algún momento voy a cansar a mis amistades y se van a ir, porque la netflix no está tan cool esto de esconderme, evadirles y nunca regresarles sus llamadas.
Tengo mis motivos para evitar a mis amigxs, a mis amigas de la carrera, a mis amigxs de la prepa, a mis amigas de la secu. Estoy muy... deprimida. Esa sería la palabra. No tengo nada bueno qué contarles y por lo mismo, y porque sé que se van a preocupar, no les quiero hablar. Tampoco les puedo mentir, porque no me gusta y porque soy muy mala haciéndolo. Es más fácil para mí si simplemente les evito.
Pero ya han pasado cuatro años, desde que renuncié, que empecé a hacer esto.
Luego de haber renunciado, y de esa ruptura tan dolorosa con [INSERTE NOMBRE DE YA SABEN QUIÉN], pensé que podría tomar las riendas de mi vida y en un inicio ese entusiasmo fue desbordante pero luego se fue desmoronando al darme cuenta que las cosas no eran tan fáciles, que era un camino bien solitario el que había decidido seguir y sobre todo, el que la gente a mi alrededor me lo recriminara, no me lo perdonara y/o me lo cuestionara.
Es una cosa muy difícil para mí y me ha costado mucho tiempo y mucho sufrimiento procesar, por lo mismo, ya me cansé de hablar de ello.
Sé que está mal, que estoy siendo muy desconsiderada y cruel pero es la única manera en que se me ocurre que puedo seguir y que puedo tener la esperanza de que ellxs me van a entender, o van a sentir tantita compasión por mí y me van a esperar. PERO YA SÉ, YA SÉ QUE NO LES ESTOY SIENDO CLARA, pofabo no me regañen.
Estoy esforzándome, más que antes pero no lo suficiente, pero llegaré a un momento en que sean mis esfuerzos y mis energías y mis decisiones razón suficiente como para enorgullecerme un poquito de mí misma y poder salir de mi cueva.
Mientras tanto, esto es lo que ofrezco: Poca tolerancia a los estímulos diversos, stickers de whatsapp y comidas que duren cuando mucho dos horas.